http://www.portalplanetasedna.com.ar/mitologia_griega1.htm ANTES DE COMENZAR ENTRA AQUI. "VISITA A LOS GRIEGOS" Sobre esta visita se evaluara.
INTRODUCCION
EI animismo
En primer lugar, se otorgó alma a los objetos y a las fuerzas de la naturaleza, y así fueron naciendo las religiones animistas.
El animismo, en vez de creer en unas fuerzas naturales amorfas y difusas, cree en seres sobrenaturales o espíritus, que se materializan sobre todo en los objetos animados.
Las religiones animistas admiten lo divino como fuente de vida y como ordenador del universo, pero impersonal. Lo divino se va concretando en distintas divinidades representadas en forma de ídolos, fetiches o tótems.
Tanto la naturaleza en general como cada uno de sus elementos, están animados, tienen vida, poseen un alma. La vida y la muerte son muy importantes dentro de los ciclos de la naturaleza. Se suceden de la misma manera que el día reemplaza a la noche o que una estación sigue a la precedente.
De ahí que, entre los animistas, la muerte no tenga la consideración de separación definitiva, sino de un momento del proceso; y consecuentemente sientan una especial veneración hacia los antepasados.
Estas primeras formas religiosas surgieron en los albores de la humanidad y ya desaparecieron. Perviven, sin embargo, formas similares en reducidos grupos de América, Oceanía, Asia y África.
El politeísmo
Posteriormente, las fuerzas de la naturaleza se fueron concretando e imaginaron que cada una de ellas era una divinidad con funciones distintas y nombres diferentes. Así nacieron los politeísmos.
Hay que advertir que el politeísmo no exige adorar necesariamente a todos los dioses. Cada dios tiene su función y se le honra solamente cuando se necesita su ayuda o se le agradece algo.
Son muchos los ejemplos de la diversidad de dioses y de poderes. Baste señalar como ejemplo que en la mitología mesopotámica se veneraba a dioses que protegían asuntos tan dispares como: el aire, el amor, las artes de escribir, las cañas, el cielo, el clima, la tierra, la fertilidad, los ríos y canales, la vegetación, la justicia, el nacimiento, etc.
Como resultado de ese proceso, surgió la individualización: cada una de esas fuerzas difusas puede ser representada por un dios.
A partir de ese momento, aparece, casi espontáneamente, una espe-cialización de las divinidades.
Los dioses y sus funciones
Cuando tenemos una enfermedad localizada, acudimos al médico especialista en la dolencia que padecemos: oculista, dentista, cardiólogo... Del mismo modo, el politeísmo exige un dios para cada tarea y circunstancia. Así, había dioses para cada clan, grupo, pueblo, oficio, casa, etc.; y eso exigía una variedad de ritos, de cultos y de lugares sagrados.
Hace cuatro mil años se podían contabilizar en la India hasta varios millones de dioses, según cuenta un antiguo relato religioso.
Hay que añadir que, en el politeísmo, el culto a un determinado dios podía perder seguidores. Si los fieles creían que no satisfacía sus necesidades, lo sustituían sin más por el culto a otro que consideraban más efectivo.
Ello se debía a que la relación con los dioses se reducía a una especie de intercambio: te doy para que me des (al dios benefactor); o te doy para que te alejes (al dios maligno o infernal).
Los nombres de los dioses
Asombrado ante los fenómenos de la naturaleza, quizá en un primer momento el hombre se refería a ellos tratando de imitarlos con sonidos; pero probablemente con el paso del tiempo los quiso concretar un poco más y los imaginó como seres extramundanos.
El paso siguiente sería otorgarles un nombre para identificar a cada uno de ellos y diferenciarlos de los demás. Esto es lo que sucedió con el trueno, el agua, el viento, el rayo, el fuego, etc. A partir de ese momento, ya I habían surgido los dioses -el politeísmo- en la vida de los Para realizar esa función, estaban los dos dioses de inferior categoría. Con el fin de lograr un equilibrio entre ellos, se les atribuían tareas complementarias, contrapuestas pero necesarias. Ejemplos de estas tríadas son: Brahma con Visnú y Shiva, en la India; Júpiter, con Juno y Minerva, en Roma, etc.
Ya en la más remota Antigüedad se adoró a la tríada formada por el Sol con la Tierra y la Luna.
Los dioses de la casa y de la ciudad
Entre todos esos dioses es preciso señalar esta distinción importante: la multiplicidad de los dioses del politeísmo permitía separar, por un lado, a los dioses de la ciudad y del Estado; y por otra, a los dioses de la casa y de la naturaleza.
Había dioses encargados de la protección de la casa y de todo lo que a ella se refería: economía, alimento, salud, nacimientos, defunciones, cuidado, seguridad, etc.
Estos dioses menores requerían sus ritos y ofrendas para tenerlos a su favor. El padre de familia era el que solía ejercer como sacerdote natural de la casa.
Un ejemplo de ello, entre otros muchos, era el de los dioses domésticos de griegos y romanos.
Los dioses especializados
Entre las individualizaciones de los dioses que nos ofrece el politeísmo, parece que se da en todas las culturas una repetición de los principales dioses. Ello se debe a que las necesidades generales de los hombres suelen ser las mismas en todas las latitudes.
De hecho, en casi todas las culturas encontramos algo semejante a un clan de los llamados dioses mayores. Una prueba de ello es que, cuando una cultura decaía y su puesto era ocupado por otra, los dioses de la nueva asumían las funciones de los de la anterior. Simplemente, cambiaban los nombres y los ritos y cultos que se les dedicaban.
Generalmente, había siempre un dios de la guerra y otro del amor; un dios de la agricultura y otro dedicado a la ganadería; un dios protector de los mares y navegantes; otro al que se dirigían los comerciantes; etc.
Muy por debajo de estos dioses, estaban los llamados dioses menores.
Y para cerrar el conjunto de divinidades conviene citar también a otros seres extraordinarios. Se trata de animales extraños, producto de la fantasía, como, por ejemplo, la esfinge de la mitología griega. Era un monstruo con cabeza y pechos de mujer, cuerpo de león y alas de ave; con ella se quería representar a la sabiduría.
Y, cómo no, también inofensivos animales protectores de los desvalidos y menesterosos que andaban por los caminos.
En el cuadro podemos ver cómo los principales dioses romanos, con diferentes nombres, asumen las funciones de sus predecesores griegos.
ACTIVIDAD A TRABAJAR SE DIJO : BUSCA Y SEÑALA EN EUN CUADRO COMPARATIVO CUAL ES EL dIOS GRIEGO Y ROMANO Y SU FUNCION
Zeus
Júpiter
Dios padre
Apolo
Febo
Dios del Sol
Artemisa
Diana
Diosa de la Luna
Asclepios
Esculapio
Dios de la medicina
pionisos
Baco
Dios de la vendimia
Hades
Plutón
Dios de los infiernos
Hefestos
Vulcano
Dios del fuego
Mermes
Mercurio
Dios de la elocuencia y comercio
Moiras
Parcas
Diosas que rigen el destino
Perséfone
Proserpina
Diosa de los infiernos
Poseidón •
Neptuno
Dios de los mares
Ares
Marte
Dios de la guerra
Erinias
Furias
Diosas de la venganza
Afrodita
Venus
Diosa del amor
EI animismo
En primer lugar, se otorgó alma a los objetos y a las fuerzas de la naturaleza, y así fueron naciendo las religiones animistas.
El animismo, en vez de creer en unas fuerzas naturales amorfas y difusas, cree en seres sobrenaturales o espíritus, que se materializan sobre todo en los objetos animados.
Las religiones animistas admiten lo divino como fuente de vida y como ordenador del universo, pero impersonal. Lo divino se va concretando en distintas divinidades representadas en forma de ídolos, fetiches o tótems.
Tanto la naturaleza en general como cada uno de sus elementos, están animados, tienen vida, poseen un alma. La vida y la muerte son muy importantes dentro de los ciclos de la naturaleza. Se suceden de la misma manera que el día reemplaza a la noche o que una estación sigue a la precedente.
De ahí que, entre los animistas, la muerte no tenga la consideración de separación definitiva, sino de un momento del proceso; y consecuentemente sientan una especial veneración hacia los antepasados.
Estas primeras formas religiosas surgieron en los albores de la humanidad y ya desaparecieron. Perviven, sin embargo, formas similares en reducidos grupos de América, Oceanía, Asia y África.
El politeísmo
Posteriormente, las fuerzas de la naturaleza se fueron concretando e imaginaron que cada una de ellas era una divinidad con funciones distintas y nombres diferentes. Así nacieron los politeísmos.
Hay que advertir que el politeísmo no exige adorar necesariamente a todos los dioses. Cada dios tiene su función y se le honra solamente cuando se necesita su ayuda o se le agradece algo.
Son muchos los ejemplos de la diversidad de dioses y de poderes. Baste señalar como ejemplo que en la mitología mesopotámica se veneraba a dioses que protegían asuntos tan dispares como: el aire, el amor, las artes de escribir, las cañas, el cielo, el clima, la tierra, la fertilidad, los ríos y canales, la vegetación, la justicia, el nacimiento, etc.
Como resultado de ese proceso, surgió la individualización: cada una de esas fuerzas difusas puede ser representada por un dios.
A partir de ese momento, aparece, casi espontáneamente, una espe-cialización de las divinidades.
Los dioses y sus funciones
Cuando tenemos una enfermedad localizada, acudimos al médico especialista en la dolencia que padecemos: oculista, dentista, cardiólogo... Del mismo modo, el politeísmo exige un dios para cada tarea y circunstancia. Así, había dioses para cada clan, grupo, pueblo, oficio, casa, etc.; y eso exigía una variedad de ritos, de cultos y de lugares sagrados.
Hace cuatro mil años se podían contabilizar en la India hasta varios millones de dioses, según cuenta un antiguo relato religioso.
Hay que añadir que, en el politeísmo, el culto a un determinado dios podía perder seguidores. Si los fieles creían que no satisfacía sus necesidades, lo sustituían sin más por el culto a otro que consideraban más efectivo.
Ello se debía a que la relación con los dioses se reducía a una especie de intercambio: te doy para que me des (al dios benefactor); o te doy para que te alejes (al dios maligno o infernal).
Los nombres de los dioses
Asombrado ante los fenómenos de la naturaleza, quizá en un primer momento el hombre se refería a ellos tratando de imitarlos con sonidos; pero probablemente con el paso del tiempo los quiso concretar un poco más y los imaginó como seres extramundanos.
El paso siguiente sería otorgarles un nombre para identificar a cada uno de ellos y diferenciarlos de los demás. Esto es lo que sucedió con el trueno, el agua, el viento, el rayo, el fuego, etc. A partir de ese momento, ya I habían surgido los dioses -el politeísmo- en la vida de los Para realizar esa función, estaban los dos dioses de inferior categoría. Con el fin de lograr un equilibrio entre ellos, se les atribuían tareas complementarias, contrapuestas pero necesarias. Ejemplos de estas tríadas son: Brahma con Visnú y Shiva, en la India; Júpiter, con Juno y Minerva, en Roma, etc.
Ya en la más remota Antigüedad se adoró a la tríada formada por el Sol con la Tierra y la Luna.
Los dioses de la casa y de la ciudad
Entre todos esos dioses es preciso señalar esta distinción importante: la multiplicidad de los dioses del politeísmo permitía separar, por un lado, a los dioses de la ciudad y del Estado; y por otra, a los dioses de la casa y de la naturaleza.
Había dioses encargados de la protección de la casa y de todo lo que a ella se refería: economía, alimento, salud, nacimientos, defunciones, cuidado, seguridad, etc.
Estos dioses menores requerían sus ritos y ofrendas para tenerlos a su favor. El padre de familia era el que solía ejercer como sacerdote natural de la casa.
Un ejemplo de ello, entre otros muchos, era el de los dioses domésticos de griegos y romanos.
Los dioses especializados
Entre las individualizaciones de los dioses que nos ofrece el politeísmo, parece que se da en todas las culturas una repetición de los principales dioses. Ello se debe a que las necesidades generales de los hombres suelen ser las mismas en todas las latitudes.
De hecho, en casi todas las culturas encontramos algo semejante a un clan de los llamados dioses mayores. Una prueba de ello es que, cuando una cultura decaía y su puesto era ocupado por otra, los dioses de la nueva asumían las funciones de los de la anterior. Simplemente, cambiaban los nombres y los ritos y cultos que se les dedicaban.
Generalmente, había siempre un dios de la guerra y otro del amor; un dios de la agricultura y otro dedicado a la ganadería; un dios protector de los mares y navegantes; otro al que se dirigían los comerciantes; etc.
Muy por debajo de estos dioses, estaban los llamados dioses menores.
Y para cerrar el conjunto de divinidades conviene citar también a otros seres extraordinarios. Se trata de animales extraños, producto de la fantasía, como, por ejemplo, la esfinge de la mitología griega. Era un monstruo con cabeza y pechos de mujer, cuerpo de león y alas de ave; con ella se quería representar a la sabiduría.
Y, cómo no, también inofensivos animales protectores de los desvalidos y menesterosos que andaban por los caminos.
En el cuadro podemos ver cómo los principales dioses romanos, con diferentes nombres, asumen las funciones de sus predecesores griegos.
ACTIVIDAD A TRABAJAR SE DIJO : BUSCA Y SEÑALA EN EUN CUADRO COMPARATIVO CUAL ES EL dIOS GRIEGO Y ROMANO Y SU FUNCION
Zeus
Júpiter
Dios padre
Apolo
Febo
Dios del Sol
Artemisa
Diana
Diosa de la Luna
Asclepios
Esculapio
Dios de la medicina
pionisos
Baco
Dios de la vendimia
Hades
Plutón
Dios de los infiernos
Hefestos
Vulcano
Dios del fuego
Mermes
Mercurio
Dios de la elocuencia y comercio
Moiras
Parcas
Diosas que rigen el destino
Perséfone
Proserpina
Diosa de los infiernos
Poseidón •
Neptuno
Dios de los mares
Ares
Marte
Dios de la guerra
Erinias
Furias
Diosas de la venganza
Afrodita
Venus
Diosa del amor
Actividades: RESPONDA ESTAS PREGUNTAS SEGÚN LA ANTERIOR GUIA N.1
1. ¿Tiene algo que ver la jerarquía de los dioses con la sociedad a la que pertenecen?
2. ¿Cuál era la organización jerárquica más común en las sociedades politeístas?
3. ¿A quién correspondía en la tríada la misión de relacionarse con los mortales?
4. ¿Quién ejercía la autoridad religiosa en una casa?
5. Identifica el nombre que, según fuesen griegos o romanos, adquirían los dioses de la guerra, del amor, del fuego, de los mares, de los comerciantes y de la medicina.
Describe cómo era la esfinge de la mitología griega.
GUIA N: 2 Grecia, los dioses del Olimpo
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VISITA:
1. La vida en Atenas.
2. La peste en Atenas.
3. La medicina Griega.
4. Guerra de Peloponeso.
5. Vida en Esparta.
6. Leyendas Griegas.
Punto de partida
Grecia está situada al sur de Europa, a orillas del mar Mediterráneo. La civilización occidental tiene sus raíces en la cultura griega. Los griegos eran politeístas y crearon los mitos para explicar lo que les rodeaba. Sus dioses, que vivían en el monte Olimpo, tenían forma humana, personificaban las pasiones humanas y actuaban como seres humanos por ira, por venganza, por celos y por amor.
En la ciudad de Olimpia, los griegos celebraban grandes fiestas en honor del padre de los dioses, y hasta hoy nos han llegado sus famosos Juegos Olímpicos.
Además de los dioses, la mitología hace referencia a otros se-midioses, como, por ejemplo, las ninfas que habitaban en los bosques, fuentes y praderas. Existieron también otros seres, como las amazonas, que formaron un pueblo de mujeres guerreras.
Además de los dioses, la mitología hace referencia a otros se-midioses, como, por ejemplo, las ninfas que habitaban en los bosques, fuentes y praderas. Existieron también otros seres, como las amazonas, que formaron un pueblo de mujeres guerreras.
Esta guía pretende responder a las siguientes preguntas:
Los mitos son relatos que tratan de explicar ciertos acontecimientos y costumbres de los pueblos.
1. ¿Qué diferencia hay entre la explicación mítica y la explicación histórica? Da las razones de una y otra.
El mundo griego clásico nos ha dejado numerosos ejemplos arquitectónicos en honor de sus dioses. El Partenón ha quedado como uno de los símbolos más representativos de la religiosidad
2. ¿Conoces algunos templos griegos y su localización?
Hay muchos nombres que aparecen en la mitología griega que han llegado a nuestra cultura.
3. En castellano existen nombres como ninfa, amazonas, Cupido, pías, Adonis. ¿Conoces su significado?
Según los griegos, los dioses vivían en el monte Olimpo, que consideraba como un lugar inaccesible para los mortales.
4. ¿Por qué las divinidades siempre se sitúan en lugares inaccesibles para las personas?
Los mitos son relatos que tratan de explicar ciertos acontecimientos y costumbres de los pueblos.
1. ¿Qué diferencia hay entre la explicación mítica y la explicación histórica? Da las razones de una y otra.
El mundo griego clásico nos ha dejado numerosos ejemplos arquitectónicos en honor de sus dioses. El Partenón ha quedado como uno de los símbolos más representativos de la religiosidad
2. ¿Conoces algunos templos griegos y su localización?
Hay muchos nombres que aparecen en la mitología griega que han llegado a nuestra cultura.
3. En castellano existen nombres como ninfa, amazonas, Cupido, pías, Adonis. ¿Conoces su significado?
Según los griegos, los dioses vivían en el monte Olimpo, que consideraba como un lugar inaccesible para los mortales.
4. ¿Por qué las divinidades siempre se sitúan en lugares inaccesibles para las personas?